καὶ κράζουσιν φωνῇ μεγάλῃ λέγοντες· ἡ σωτηρία τῷ θεῷ ἡμῶν τῷ καθημένῳ ἐπὶ τῷ θρόνῳ καὶ τῷ ἀρνίῳ. (Apocalipsis 7:10 THGNT)
Algo que he escuchado de varias personas es la pregunta de para qué estudiar lenguas bíblicas si ya tenemos traducciones (al menos en español). Esta pregunta nunca se la he escuchado a nadie que, al menos, las haya estudiado en algún momento. Ya esto nos dice algo.
Una de las razones para estudiar lenguas bíblicas es porque en cualquier traducción, no importa su equivalencia, estamos descansando sobre la interpretación del traductor y no nos damos cuenta de las cuestiones gramaticales allí.
Un buen ejemplo que me topé hoy es en Apocalipsis 7:10. Si comparamos este versículo en varias versiones, veremos que hay un verbo que varía (“viene de” NTV; “pertenece a” NBLA; “se debe a” DHH). Lo interesante es que, en el griego, en esta cláusula no hay verbo. El mismo se debe proveer debido a cómo funciona nuestro español.
Esta cláusula puede representar un reto en su interpretación ya que el sustantivo en caso dativo, ῷ θεῷ ἡμῶν (“nuestro Dios”), no está modificando ningún verbo, sino que se encuentra en relación con otro sustantivo en caso nominativo, ἡ σωτηρία (“la salvación”). La función general del caso dativo griego es precisamente comunicar relación.1 Toda la cuestión se resume en definir cuál es la relación entre estos dos sustantivos.
Las distintas versiones citadas interpretan esta relación de manera distinta: la NTV es de “procedencia”, la NBLA de “posesión” y la DHH de “causa”. Otras funciones del caso dativo son “asociación” (“la salvación está con el Señor”) y “medio”2 (“la salvación es por medio del Señor”). Para establecer la mejor relación aquí y luego llevarla a la traducción, el traductor necesita interpretar la cláusula antes. Si no podemos leer griego, no percibiremos nada de esto, aunque siempre usar diferentes versiones es de utilidad.
Un factor clave aquí es el contexto. Esta cláusula se encuentra en el contexto amplio de una alabanza (Apoc. 7:9-17). El pueblo de Dios lo alaba por lo que han recibido de parte del Señor. Partiendo de esto, la relación de “procedencia” (NTV) o de “causa” (DHH) parecen hacer más sentido que la de “posesión” (NBLA) porque no necesariamente lo que Dios posee Su pueblo lo posee, no hay una necesidad absoluta aquí. Los redimidos alaban a Dios por algo que procede de Él para los suyos, en este caso, la salvación, algo que los ídolos de los imperios de este mundo no pueden ofrecer. ¡Bendito sea el Señor!
David L. Mathewson & Eloide Ballantine Emig, Intermediate Greek Grammar (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2016), 22.
Benjamin L. Merkle, Exegetical Gems from Biblical Greek (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2019), 26-27.