Re-pensando el tercer mandamiento
Una enseñanza importante del libro “Bearing God’s Name” de la Dra. Carmen Joy Imes
“No portarás el nombre de Yahvé tu Dios en vano” (Éxodo 20:7a)
Definitivamente uno de los mejores libros que leí el año pasado fue “Bearing God’s Name” de la Profesora Carmen Joy Imes. Un libro súper fácil de leer, con enseñanzas muy prácticas pero que, al mismo tiempo, nos lleva a re-pensar el tercer mandamiento y cómo podemos trazarlo a lo largo del resto de la Biblia.
Algo que nos enseña este libro es que no todo sobre la Biblia está dicho. Aun hay enseñanzas (y aun traducciones) que debemos pasarlas por el filtro de una sana exégesis y comprobar si realmente es correcta. En el mundo evangélico nos hemos acostumbrado a escuchar sobre el tercer mandamiento como “no usarás el nombre del Señor tu Dios en vano” (Éxodo 20:7a). Pero, como bien demuestra la Dra. Imes, esta traducción no es del todo certera y se debe a una razón sencilla: En el texto hebreo el verbo que tenemos allí es נָשָׂא [nasá] que significa “levantar”, “cargar”, “alzar” o “portar”. Un ejemplo del uso de este verbo es cuando en Jueces 2:4 dice que los hijos de Israel alzaron su voz y lloraron, o en Génesis 7:17 cuando dice que las aguas del Diluvio levantaron el arca. Ya empezamos a tener una idea de lo que este verbo indica.
Pero aquí te puedes estar preguntando, “entonces, ¿cómo se “levanta” un nombre?”. Aquí la Dra. Imes hace una conexión fascinante para ayudarnos a entender esto (personalmente me resultó genial esta conexión), recordando que un paso fundamental en el Estudio de Palabras/Conceptos en la Biblia es validar su uso en el mismo libro: En Éxodo 28:29 se le instruye a Aarón, quien era el sumo sacerdote, a “portar (aquí también es el verbo נָשָׂא) los nombres de los hijos de Israel”. Al igual que en encontramos en Éxodo 20:7, Aarón debía portar/llevar los nombres de los hijos de Israel en el pectoral, y esto era porque, como sacerdote, la labor de Aarón era representar a los hijos de Israel delante de Dios. El tercer mandamiento es un llamado a los hijos de Dios a hacer lo mismo pero en sentido contrario: Nosotros representar a Dios delante de un mundo que nos mira. Somos portadores del nombre de Dios para aquellos que no le conocen. El tercer mandamiento es un llamado a vivir de esa manera.
Esto nos recuerda las palabras del apóstol Pablo en 2Corintios 5:20, donde nos dice que los cristianos somos “embajadores de Cristo”. Que el Señor nos ayude a vivir como fieles portadores/representantes de Su nombre frente aquellos que no le conocen.
Finalmente, y no menos importante, la gente de Kerigma publicará este libro en español, así que te recomendamos mucho estudiarlo.
ya tengo este libro hermano, tengo una gran expectativa para leerlo. Excelente Articulo.
Lo que me llama la atención es que el título del libro en español no es el mismo en inglés; pasó como en los títulos de las películas jaja.